Coca-Cola: El Almacén de la Ilusión

Cuando inicias una aventura como es [Q], siempre tienes en mente llegar a participar en un proyecto para una gran marca, un auténtico reto con repercusión más allá de lo convencional (sino, poco sentido tendría meterte en semejante berenjenal). En el camino te planteas si ese día llegará… y casualmente, quizás cuando menos te lo esperas, de la forma que menos te lo imaginas… ese día llega.

Un correo y una llamada es el inicio para nosotros de uno de los proyectos más bonitos en los que hemos participado, un auténtico reto por las dimensiones del cliente y por la repercusión que sin duda iba a tener, y que para nosotros ya es una realidad: El Almacén de la Ilusión de Coca-Cola. La persona que hay detrás del correo es javi, un referente y excelente profesional en todo a lo que front-end, usabilidad y accesibilidad se refiere (y muchas otras cosas que no comenta en su magnífico blog o en sus proyectos en aurea). Su visión de esta historia, mejor la podéis leer de su propio puño y tecla, aunque os adelanto que tiene mucho o todo que ver con truequi.

El Almacén de la Ilusión es una apuesta arriesgada de Coca-Cola, arriesgada pero muy bonita, ya que nos pone a todos a prueba, para retarnos a demostrar que la ilusión no se compra, no se crea, no se destruye… se intercambia! Coca-Cola lo cree así y por eso ha elegido esta original forma de demostrarlo. En mi opinión, una manera muy bonita de plantearse las verdaderas bases que deberían sustentar una navidad, mucho más allá de la dimensión consumista en la que estamos inmersos actualmente, y más aun si cabe con una situación actual, en la que muchas personas están pasando verdaderos problemas económicos.

Con la colaboración de Correos y Chronoexpress (los 40.000 primeros envíos serán gratuitos), y el esfuerzo de muuuuucha gente, tanto desde la propia Coca-Cola (principalmente del equipo de digital), como de McCann Erickson, Genetsis, se han conseguido engranar todas las piezas claves de este proyecto, que tiene como soporte principal un website que ha sido desarrollado íntegramente por dos empresas asturianas: Aurea y [Q], además de la participación de Israel para cuidar por nuestra parte todos los temas de servidores e infraestructura.

El resultado técnico del proyecto lo podéis juzgar vosotros, la iniciativa de Coca-Cola también, pero para nosotros El Almacén de la Ilusión ya nos ha dado todo lo que podíamos esperar de él para estas navidades. ¡¡Papá Noel se ha adelantado un poco este año!!

Y no podemos dejar pasar este momentazo de gloria, sin dar las gracias a todos (que sois muchos, y por eso mejor no daremos nombres) por haber hecho posible que algo tan complejo, de tales dimensiones y con tantos condicionantes haya sido uno de los proyectos más agradables de realizar, por la grandísima dedicación, comprensión y profesionalidad de cada persona implicada en él.

Para rematar el ladrillo (pero ladrillo bien merecido), no puedo cerrar este post sin agradecerle nuevamente a Javi, que desde el primer momento apostara por nosotros. Amigo, ¡quién nos iba a decir que tras tantos intentos de colaboración, íbamos a estrenarnos por todo lo alto!

Ahora solo nos toca pedir a los reyes magos… que sea el primero de muchos más ;)