Imagino que habrás recibido infinidad de spam, o no spam sino correos de promociones a las que efectivamente te has suscrito (bueno, cof cof, de esto seguro que menos…). Es probable, aunque no seguro, que en estos correos se haya bloqueado las imágenes por motivos de seguridad, pero tengo casi la certeza de que alguna vez te habrá llegado alguno en los que las imágenes aparecen ante ti sin haber dado tu consentimiento, sobre todo si empleas como gestor de correo Outlook.
La técnica que voy a explicar no la recomiendo como solución óptima ya que personalmente no veo el bloqueo de imágenes como algo negativo, aunque puede ser muy interesante frente a algunos clientes que o bien tienen muy claro que su target es el Outlook o derivados, o bien NO tienen una visión muy amplia o clara de la cantidad de sistemas de gestión de correo que se manejan hoy en día.