Se me ha presentado la situación de incluir unos cuantos logotipos en nuestra sección el estudio y si hay una tarea de las consideradas facilonas pero que se puede hacer especialmente cuesta arriba para un diseñador es esa en la que tienes 15 logotipos (y quien dice 15 dice 45 o simplemente 6) y los has de disponer de manera que no destrocen el folleto, el cartel o la web que acabas de diseñar.
En la mayoría de ocasiones, la experiencia te va dando ciertos truquitos y consejos que alivian los dolores. Pero esos sudores fríos que aparecen en momentos en los que abres un zip con logos en gif, en jpeg, en vhs y hasta en betamax no desaparecen nunca. Porque los ves de tantos colores y tantas formas distintas que piensas que es imposible hacer algo decente con ello.
El primer paso es no perder la compostura y no bufar más de lo necesario. No siempre vamos a tener la suerte de hacer cosas chulas y siempre hay trabajo menos agradecido que hacer. Pero HAY que hacerlo e intentar que quede de la mejor manera posible.
Sé que es dificil encajar diferentes identidades. En la mayor parte de las situaciones no ofrecerán dimensiones proporcionales entre ellas. Y lo que mejor resultado da en estas situaciones es crear una retícula a base de cuadrados y rectángulos sobre la que apoyar nuestros logotipos. Marcaremos además un alto o un ancho máximo (según la necesidad) y mantendremos una distancia equivalente entre estos elementos:
Dentro de cada uno, sí que es cierto que vamos a tener que tirar un poco de «ojo». Podemos ayudarnos de una serie de márgenes internos que deberían mantenerse iguales, al menos, entre cada fila de logotipos que necesitemos incluir. Que estos márgenes varíen entre diferentes filas no es excesivamente grande. Pero tampoco nos pasemos porque en ocasiones en las que los logotipos vayan a ser bien grandotes, los márgenes cuanto más semejantes, mejor.
Una vez colocado todo, podríamos optar por dejar los fondos cuadriculados que hemos empleado, tintándolos por con un color gris tenue. Esto ayudará muchísimo a equilibrar los pesos. También podemos emplear un tono neutro con el que mostrar todas las identidades. Aunque es verdad que esto no siempre será posible por directrices estéticas ya marcadas y quizá necesitemos mostrar el colorido de las identidades en todo su esplendor. Ahí sí que no podemos hacer nada más que claudicar regocijándonos, eso sí, en que al menos hemos conseguido una retícula decente de varios logotipos :)